28/4/09

24) It's just Blood Money

By: Romero

 

 

Era una de esas noches despejadas sin lluvia ni muchas nubes. Una de esas donde se podía apreciar como tal el paisaje del monstruo de Neon y sus espectaculares edificios. Todos unos logros de la arquitectura y el mundo moderno, y su eterno espectáculo de luces, las cuales evocaban a los pocos ciudadanos que realmente se detenían para observar ese cosmos casero, mucho placer. Uno de ellos era James Callahan, ahora un archí-conocido vagabundo del sucio sistema circulatorio de Neon City.

 

Callahan realmente se entretenía muchas horas viendo aquel firmamento fabricado por el hombre, escenario de grandes superproducciones e inspiración para poetas, inclusive, perfecto para aquellas parejas enfermas de amor que hacían sus juramentos de pasión y susurraban promesas eternas.

 

(James)

“Todavía conservo la postal del tipo que conocí en aquel bar hace unos meses. Sin embargo, he sido un poco cobarde como para ir al centro de la ciudad, carajo, me siento perseguido en este hotelucho probablemente olvidado donde el generoso dueño no hizo preguntas a la hora del registro”.

 

Callahan estaba acostado en la cama de su habitación, no era un lujo pero su presupuesto alcanzaba para muy poco, se había hecho muy buen amigo del dueño en estos últimos meses. Este lo dejo trabajar en su descuidado hotel cuando se dio cuenta de que el dinero de James se estaba agotando, trabajo que James acepto sin vacilación.

 

James: (suspiro) Que coño podré encontrar en aquel café? (viendo la postal del café una vez mas)

 

Un local que no era muy ostentoso, aun así James podía percibir a través de la postal que tenia un aire muy intimo, casi familiar. Otra de las razones que le impedía una incursión al lugar y mantenía su curiosidad al borde.

 

James: Supongo que depende de mi. Quizás pase luego de terminar mi ronda de vigilancia. (yendo hacia el pequeño sofá donde tenia sus ropas desperdigadas)

 

Minutos después de arreglarse apropiadamente, Callahan salio de su habitación pisando fuerte, su bat de baseball y su revolver estaban bien ocultos en su cuartucho para alejarlos de manos curiosas y sospechas. Para este momento todavía debía estar siendo buscado por enemigos de su hermano o por el mismísimo espíritu de Christopher.

 

James: Dennis, que tal? (dijo mientras agitaba su mano izquierda)

 

Dennis: Oh, Jamie, que tal muchacho? (dijo el sujeto desde la recepción)

 

Dennis era un sujeto robusto que puso sus últimos ahorros en este hotelucho en las afueras del distrito Lux después de haber sido un mediano empresario exitoso. El viejo Dennis al parecer se aburrió un poco del retiro y decidió darse una nueva oportunidad con este negocio. Callahan se sentía muy a gusto en el lugar debido a que la política de Dennis aplicaba para sus clientes… Si querías una segunda oportunidad, te registrabas en el lugar.

 

James: Esta la costa despejada de alborotadores y pillos? (expreso con una sonrisa el sujeto mientras se apoyaba en el mostrador)

 

Dennis: La verdad? (encendiendo un cigarrillo) la noche ha estado realmente tranquila. Que tal tu?

 

James: Pensando.

 

Dennis: Deberías escribir poesía o algo así, tu mirada al horizonte no tiene precio, sabias?

 

James: Haz estado espiándome?

 

Dennis: No me culpes, es inevitable! Tan solo te sientas en algún lugar y ahí te desconectas de la realidad. Y ni hablar de cuando te quedas viendo el cielo de Neon City.

 

James: (sonriendo) No sabes cuanto me gusta hacer eso.

 

Dennis: Van a creer que eres un turista. Muy poca gente que es nativa del lugar hace eso, creo que no hay tiempo para ello. Todos andan muy preocupados con las presiones del día a día.

 

James sonrió y justo en ese momento se desconecto de la realidad para mirar hacia la calle que se extendía fuera de las puertas del hotel, y la cantidad de gente que iba y venia, todos con expresiones de tensión y amargura.

 

James: Es una lastima que tan bonita ciudad caiga en manos de semejantes pillos, cierto?

 

Dennis: Tienes razón. Ya ni siquiera recuerdo cual fue la ultima vez que di un paseo sin temer por mi vida. El esfuerzo de la policía no es suficiente, eso, si cuentas los distritos sanos en la ciudad.

 

James: Que esperanza tenemos cuando hasta los puestos mas altos están manchados con crimen, eh?

 

Dennis: Es por eso que te admiro muchacho, realmente eres uno de los afortunados que de verdad puede ver algo bueno en este paraíso del crimen.

 

James: que puedo decir? amo este lugar.

 

Horas después, James empezó su ronda de vigilancia, ya era pasada la medianoche y esta era la hora en donde las alimañas del bajo mundo salían a hacer de las suyas. Callahan fue a su habitación y recogió su bat, no había necesidad de usar el revolver. Camino por los pasillos del lugar de tres plantas en busca de desgraciados que fueran merecedores de una paliza por alterar el orden en el lugar.

 

(James)

“Dennis, tengo que reconocerte que erigir un hotelucho en esta ratonera y que se mantenga la mayoría del tiempo muy tranquilo es todo un logro”.

 

Callahan se detuvo en seco cuando vio una habitación entre abierta y escucho los sollozos de una chica. Se trataba de Janis, una jovencita de unos 19 años que había llegado al lugar después de huir de su casa, Dennis supo que todo era una mentira pero debido a su política la dejo quedarse en el lugar, extrañamente paga su renta al día, aunque a veces se le vea abrumada por la depresión.

 

James: Janis? Estas ahí? (pregunto James sin entrar a la habitación de la mujer)

 

Janis: (sollozos) J-James?

 

James: Si, soy yo. Que sucede mujer?

 

Janis: No pasa nada…

 

James: Estaré cerca por si pasa algo, esta claro? Sabes que puedes llamarme.

 

Janis: E-esta bien.

 

Contra sus principios, James siguió caminando por el pasillo, no soportaba ver a Janis destrozada. Ambos habían pasado muchas noches agradables bebiendo unas cervezas en el bar cercano contando ciertas historias de sus vidas. La vida de Janis de verdad ha sido dura, una familia disfuncional, abusos y excesos en su corta vida la han llevado por un camino del que pocos esperan salir ilesos, por suerte James trata de hacerle ver el lado positivo de las cosas, en vez de execrarla. Tal vez esa sea la cualidad que Janis mas aprecia del oficial no oficial del hotel.

 

James: Hm. Veamos que sorpresas me esperan en el callejón trasero de este lugar… (mientras caminaba hacia la puerta trasera del hotel, que daba hasta un pequeño estacionamiento)

 

Callahan escruto el lugar sin parpadear un par de veces. Solo había un par de autos y Dennis realmente no se preocupaba por arreglar las luces del lugar, las cuales parpadeaban y estaban amarillentas. El hombre camino hasta las afueras del aparcamiento para ver a un trío de sujetos riendo en el rincón de la calle ciega. Debido a la hora, el sitio se encontraba solitario y las palabras viajaban hacia James.

 

Sujeto#1: Cual era su nombre, Janis?

 

Sujeto#3: No no no, recuerda que era “la sucia Janis”.

 

Sujeto#1: Eso fue lo que la obligamos a decir, cierto? Mientras… Oh ya recuerdo!

 

Uno de ellos cayo al suelo de la risa. Se encontraban tan drogados que no podían mantenerse en pie, eso los hacia realmente peligrosos en caso de que planearan seguir con su pequeña fiesta. Asi que Callahan decidió empezar a caminar hacia ellos.

 

“No eres un maldito justiciero Callahan” se repetía una y otra vez para si mismo el muchacho. Otro de los sujetos, se encontraba inyectándose con una jeringa en el brazo mientras los otros dos reían cuando recordaban sus sucios momentos con la joven Janis.

 

Sujeto#3: Recuerdas el arma? Recuerdas lo que la hiciste decir cuando tenia el arma en la boca?

 

Sujeto#2: (después de que la jeringa cayo de su mano) Apuesto a que… (tragando saliva) no podía haber articulado palabra amigo, tu eras el jefe.

 

Los otros dos compañeros rieron sonoramente, ignorantes de que Callahan se preparaba para dar un gran Swing que abriría el cráneo de uno de ellos si acertaba. Un sonoro “KRAK” se escucho en el callejón mientras uno de los sujetos caía al piso, el golpe fue directo. Mortal.

 

(James)

“Hijos de perra. Hacerle eso a Janis… (mientras golpeaba la rodilla de uno de los sujetos, para luego propinarle una serie de golpes salvajes en el pecho y el rostro) por sabandijas como ustedes, existen gente como nosotros”.

 

El ultimo de ellos trato de gatear mientras su visión de la realidad era realmente torcida, el callejón parecía haber sido sustituido por una escabrosa versión del infierno en el que vagaría y pagaría por sus pecados. Y en donde James Callahan actuaría como ejecutor para basuras como el.

 

James: (respirando de manera entrecortada) Maldita sea. Necesitaba esto. (soltando el bat, para apoyarse contra la pared)

 

El hombre pensó seriamente en llamar a la postal que el señor Hertz le había dado, quería darle un propósito a todo ese sentimiento que sentía y sentía que no podía contener ni un minuto mas. Tomo el bat de baseball y corrió hacia su habitación, donde se lanzo en su cama y se detuvo a pensar en su acción hace un momento.

 

James: (mirando a todos lados) Habrá sido correcto lo que acabo de hacer en ese callejón hace un momento? Puta madre. Janis podría no agradecérmelo y decir que he estado ahuyentando a toda su clientela! Hah!

 

Callahan hizo una expresión de reproche al escuchar su ultimo comentario sobre Janis. Nunca la había juzgado por su profesión, pero el rechazo que sintió Callahan hace un rato hizo que el comentario fuera espontáneo producto de su subconsciente.

 

El sonido de golpes en su puerta hizo que Callahan saliese de su ensimismamiento. Sintiendo que algunos amigos de los sujetos que ahora yacían muertos en el callejón trasero venían a buscarlo tomo su revolver y lo acomodo en la parte de atrás de su pantalón. Para su sorpresa, era la joven Janis. Quien se abalanzo sobre el y presiono su cara contra el pecho de James y empezo a llorar una vez mas…

 

(James)

“Oh, Janis”

 

Unos treinta minutos después James salía de la ducha con un mejor semblante, la depresion de Janis tenia un terrible efecto secundario: infectar a los que estuvieran cerca de ella. La jovencita se encontraba durmiendo después de que Callahan le sirviera como pañuelo por media hora. James escondió su revolver en un lugar seguro y el bat bajo la cama.

 

James: Es hora de hablar con Dennis sobre el futuro de esta chica y el mió. (sonriendo débilmente)

 

Al llegar a la recepción, Dennis se encontraba mirando un documental en su pequeño televisor mientras fumaba un cigarrillo y disfrutaba de una cerveza recién sacada de una larga estadía en el congelador. Trozos pequeños de hielo se deslizaban lentamente hacia el suelo.

 

James: (poniendo una mano sobre el mostrador) Dennis. Viejo, necesito comentarte algo…

 

Dennis: De que se trata Jamie? Sabes que puedes comentarme lo que sea. (mirando al joven con una gran sonrisa)

 

(…)

 

Tan pronto como James Callahan salía del hotel que le había servido de albergue hace unos meses una intensa lluvia empezó a cubrir los cielos y las calles de Neon City. Justo como en aquellos viejos días de violencia y palizas los cuales creyó haber dejado atrás. “maldición” pensó. Aunque todo eso mejoro un poco cuando entro al quieto lugar, que prometía alguna bebida reconfortante y un poco de música placentera…

 

Cantinero: Puedo hacer algo por usted, señor? Que le sirvo?

 

James: Um. Una cerveza estaría bien.

 

Cantinero: en seguida.

 

James: Muchas gracias. (sentándose en la pequeña silla) bonito lugar eh?

 

Cantinero: Es bastante tranquilo también. Como te pudiste dar cuenta al entrar.

 

James: No es por sonar irrespetuoso, señor. Pero viene realmente alguien a este lugar? Luce…-

 

Cantinero: (sonrisa) Ya se a que te refieres. Si quieres una noche salvaje puedes visitar el distrito Ohm, amigo. Este es un lugar donde convergen las almas de gente peculiar.

 

James: Oh. Ya veo. (impresionado por la respuesta del sujeto) Lo siento. (ocultándose tras su botella de cerveza mientras bebía)

 

(James)

“No me sentía tan a gusto desde hace un buen tiempo.”

 

Horas después de sentirse transportado a otro mundo dentro de la peculiar Neon City, James Callahan miro con atención a un par de sujetos que cruzaron la puerta con mucha decisión. Uno de ellos se tumbo en un mueble muy cerca de una ventana. El otro, fue por un par de cafés calientes a la barra y volvió con su compañero. Eran las famosas parcas de Neon City ante sus ojos. Pero para Callahan, no eran si no dos muchachos que por casualidad habían encontrado el peculiar local.

 

James: (mirando fijamente hacia la puerta) Pensé que Hertz estaría hoy aquí. Que le habrá pasado?

 

Cantinero: Hertz? Tiene muy poco tiempo libre, hombre. Casi no pasa por este lugar… la ultima vez que lo hizo, fue de manera muy accidentada.

 

James: Entiendo…

 

Cantinero: Alguna otra cosa que quieras saber del lugar? (sonriendo)

 

James: Se lo haré saber en cuanto piense en ello. Le parece? (bebiendo tranquilamente su cerveza)

 

Mientras Callahan reunía el valor para preguntar por alguna oportunidad de trabajo, uno de los sujetos que se encontraba sentado varias mesas más allá saco su teléfono móvil y empezó a teclear lo que parecía ser un mensaje. Este rezaba “Jeff. Recuerdas el muchacho del que Henry no hablo hace unos meses? Puesta esta aquí. Y al parecer quiere trabajar… Tienes vacantes?” acto seguido, miro a su compañero, sonrió y siguieron con sus bebidas.

 

James: Um…

 

Cantinero: Si, pregunta lo que quieres, hijo?

 

James: Hay alguna posibilidad de que usted este buscando a alguien para trabajar aquí?

 

Cantinero: Te escucho. (Cruzando sus brazos sobre la barra)

 

James: Bueno… Ya sabe. Estoy algo corto de dinero y no tengo a donde ir, recientemente deje el lugar donde me estaba hospedando.

 

Cantinero: Ya veo. Pero lo siento por ti, hijo. Este lugar puede mantenerse perfectamente bien con solo un empelado y jefe. (poniendo una mano en el hombro de Callahan) pero conozco a un hombre que puede hacerte una oferta de trabajo, si tienes lo que se necesita para ello. (guiñándole un ojo)

 

Uno de los sujetos que se encontraba sentado en la mesa bebiendo café caliente (piel morena, cabello negro) sonrió al escuchar las palabras del cantinero. Este hombre era un gran sabio, lamentablemente las paracas tenían muy poco tiempo para socializar, su carrera era bastante peligrosa y exigía devoción total. Sin embargo, estos momentos de lo que ellos llamarían “esparcimiento” eran los que les recordaban que mantenían una porción de humanidad.

 

James: (mirando la botella entre sus manos, a sabiendas de que la respuesta lo llevaría en un camino sin retorno) …

 

Cantinero: Entonces, que será, muchacho?

 

Un empujón en la conciencia de Callahan le hizo recordar por que se encontraba en el lugar. Quería una vida nueva? Servir a una causa mayor y en un principio, detener la formación de nuevos monstruos como su hermano y evitar que otros James Callahan surgieran de esos dolorosos sucesos.

 

James: Con quien debo hablar? (dijo decidido, con suma seriedad en su expresión y su voz)

 

Cantinero: (señalando hacia la puerta) Te presento a tu nuevo jefe, chico.

 

James giro en su silla y vio a un hombre que apenas podía caber por la pequeña puerta del modesto lugar. El hombre llevaba un abrigo, guantes y su rostro indicaba de que se trataba de una especie de caballo de carga de mas de mil batallas. Para la sorpresa de Callahan, el hombre tenia una gran sonrisa a través de todo su rostro, el cual hacia un contraste bastante inusual, debido a lo sobrio del café y el paisaje tras de si. Este se acerco hacia la barra y apoyo su espalda contra esta.

 

Cantinero: Tu nombre, chico? (viendo a James)

 

James: James.

 

Cantinero: Jeff. Te presento a James, el nuevo cobrador de deudas en el bajo mundo de Neon City. (Dando un suave golpe en el bicep de James)

 

Jeff: Hmph. Así que tu eres el nuevo muchacho, eh. (Acercándose, para ver de cerca de James) Un placer. Mi nombre es Jeff Johnson y puedes conseguir mi nombre regado por todos los antros y las casas de préstamo de esta ciudad. (poniendo su mano para saludar a James)

 

James: (estrechando la mano de Johnson) Que tengo que hacer para entrar en el negocio?

 

Jeff: (sonriendo) Ooooh, creo que encontraste a uno con bastante espíritu esta vez!

 

Cantinero: (abriendo los brazos) Alguna vez te he mentido, Jeffie? Solo lo mejor de esta ciudad viene a este café, aunque no lo parezca. (riendo)

 

Jeff: Ven conmigo enseguida. Conozco un buen lugar en donde te puedes hospedar, no es el ultimo hotel lujoso de Neon City, pero al menos nos hará mantener el bajo perfil.

 

James: (caminando junto a Jeff hacia la salida) Y que hay de los dos sujetos que estan escuchando todo lo que decimos. (mirando a las parcas de reojo)

 

Jeff: Oh, no te preocupes por ellos… Por su bien, no dirán nada. (Haciendo que James saliera primero, para luego guiñar un ojo a los jóvenes)

 

Ambos subieron a la camioneta de Jeff. Este lo llevaría a dar un paseo al lugar donde James Callahan empezaría a quedarse de ahora en adelante. A pesar de estar pasando todo tan rápido James no se sentía tan nervioso, todo este asunto del cobro de deudas y apariciones misteriosas parecía salido de novelas detectivescas y películas.

 

James: Jeff… Eh… Por que salimos del lugar tan campantes? Digo, que te hace estar tan seguro de que no nos delataran.

 

Jeff: La verdad? Confió en ese par.

 

James: Entiendo. Y que haces la mayoría del tiempo? Golpear pobres sujetos que  mordieron mucho mas de lo que podían masticar?

 

Jeff: Correcto. Nuestro trabajo de ahora en adelante será remover sus dientes en la manera mas dolorosa posible para evitar que vuelvan a hacerlo. Sin embargo, mira el sitio donde vivimos… Hoy en día hay demasiadas cirugías reconstructivas y las palizas se hacen un poco mas violentas.

 

James esbozo una sonrisa y por poco aplaude la genialidad de Jeff al poner un gran juego de palabras.

 

Jeff: (sacando su movil y tecleando) Hertz? Si. Te llamo para informarte que puedes agregar formalmente al chico James Callahan a nuestra base de datos, acaba de venderme su alma.

 

James escuchaba con atención y no pudo evitar sentir algo de temor al escuchar a Jeff pronunciando estas palabras… Y que si todo esto era parte de una broma pesada y terminaba en un serio aprieto como el de la ultima vez?

 

Jeff: No. No es broma. El chico se decidió aparecer por el café y fue dejado a mi cuidado. Al parecer le interesa el honesto negocio del cobro de deudas. Si, ya le indique los riesgos…

 

James: (en voz baja) En que coño me he metido?

 

Jeff: Correcto. Solo lo llevare al Love Fuse y le enseñare en poco tiempo todo lo que debe saber.

 

James: Love Fuse? Heh. Suena como un lugar divertido. (dijo sin perstar atención al tono de su voz)

 

Jeff asintió sonriendo en respuesta al comentario de James mientras hablaba con Henry y manejaba.

 

Jeff: Y una cosa mas Henry, necesito que transfieras algo más de dinero a mi cuenta. Necesito comprar equipo nuevo para el novato. Ya sabes, nueva ropa y quizás armamento, te parece? Bien. Adiós.

 

*Beep*

 

James: Escucha Jeff, no tienes por que molestarte, después de todo no sabes si me gustara este trabajo o no.

 

Jeff: Oh si te gustara. Tiene que... No me tome la molestia de que subieras a mi camioneta, pedir dinero prestado y llevarte al lugar que será tu nuevo hogar.

 

James puso el dedo índice y pulgar en medio de sus ojos y torció el gesto. Todo indicaba que esto seria un nuevo gran problema. Minutos después, arribaron al “Love Fuse”, uno de los sitios preferidos de Jeff en toda la ciudad. Tenia el aspecto de un club nocturno común y corriente.

 

Jeff: Heh! Hemos llegado al fusible del amor, muchacho!

 

James: (arqueando una ceja) Un nombre… Quizás cursi para este tipo de sitios, no crees?

 

Jeff: Suena bien en mi opinión. (mientras ambos caminaban hacia el lugar) Tienes algún arma contigo? Ya sabes… Cuchillos, pistolas, entre otros?

 

James: No, lo que traje esta en el auto. Quieres que vaya por ellos?

 

Jeff: No hace falta, no las necesitaras donde vamos.

 

Jeff abrió las puertas del lugar de par en par, se trataba de un local nocturno como cualquier otro, las luces eran brillantes y habían muchas personas en el lugar. Algunas camareras muy bellas saludaron a Jeff quien iba guiando a James por el lugar, ambos se dirigían a otro sitio que podría estar fuera del local, o debajo de el. Ambos empezaron a subir hasta llegar dos plantas mas arriba, donde habían una serie de habitaciones y una mujer los estaba esperando.

 

Jeff: Martha! (con los brazos abiertos mientras se acercaban a la mujer) Como has estado, corazón?

 

Martha: Mejor que nunca, Jeffie. (sonriendo picaramente) Quien es el nuevo chico?

 

Jeff: (señalándolo con el pulgar) Este aquí es James Callahan. A partir de hoy, será mi socio en mi trabajo.

 

Martha: Oh. Ya veo, otro adicto al peligro y las emociones fuertes, no es así? (acercándose para ver a James)

 

Jeff: Ya sabes. No quieres tener un trabajo aburrido como todos los demás en esta ciudad. (riendo)

 

Martha: Ciertamente. Parece que el chico tiene lo que se necesita, ves esa barbilla de luchador?

 

Jeff: Si mi respuesta te hiciera dudar de mi orientación sexual, entonces digo que no.

 

James esbozo una sonrisa mientras los tres caminaban hacia una habitación. Al entrar, James se encontró con un cuarto de mucha más calidad que aquellos en el lugar de Dennis. Lo que lo extrañaba, era ver a una hermosa chica pintando sus labios de un color rojo intenso sentada al borde de la cama.

 

Martha: James. Conoce a Ember. (Señalando a la chica)

 

James: que hace ella aquí?

 

Ember: (sin apartar la vista del espejo) Pensé que era mas listo, Martha.

 

Jeff: démosles un poco de privacidad Martha. Tengo algo que hablar contigo con respecto a Jamie. (guiñándole un ojo a Callahan mientras se dirigía a la salida)

 

Jeff y Martha cerraron al puerta y James se vio al frente de una atractiva chica que estaba aquí para complacerlo, una parte dentro de si pensaba que esto era genial y que de ser así cada noche este trabajo podía ser mejor de lo que esperaba. Por otra parte, todavía sentía que todo esto era parte de una gran broma.

 

(James)

“Bien. Concentrémonos en la tarea que tenemos a mano.”

 

(…)

 

James se encontraba viendo el techo mientras la regadera en el cuarto de baño iba perdiendo intensidad hasta cesar el flujo de agua. Ember, salía del cuarto de baño con una toalla envolviendo su cuerpo y oliendo a un delicioso perfume, Callahan, por su parte, pensaba en que habría después de esto… “No creo que pueda empeorar. Fue un buen comienzo.” Dijo para sus adentros.

 

Ember: (empezando a vestirse frente a Callahan) Oye, grandote.

 

James: Si? (sin apartar la vista del techo)

 

Ember: Puedo hacerte una pregunta?

 

James: Claro.

 

Ember: Es que acaso no sientes nada de dolor? Digo… He estado con sujetos que no pueden soportar una sesión larga… Pero tu…

 

James: (cerrando sus ojos) Ciertos eventos de mi vida han causado lo que ves aquí. Aunque no sabia como responderte honestamente. Lo siento.

 

Ember: Esta bien. Solo sentí algo de curiosidad. (terminando de arreglarse, para sacar un papel y escribir algo en el) siéntete afortunado, muchachote. No hago esto por más nadie. (arrojando el papel en la cama)

 

James: …

 

Ember salio de la habitación, Jeff se encontraba hablando con Martha en el pasillo por mas de 2 horas, ambos con un café caliente en la mano para contrarrestar el efecto de las frías y largas noches lluviosas de Neon City. “Que tal?” pregunto Jeff a la chica, esta, giro sobre sus talones y miro hacia la puerta de la habitación, mordió su labio inferior y respondió…

 

(Ember)

“Jeff. Es un bárbaro.”

 

(Jeff)

“Me alegra saberlo. De ahora en adelante su vida no será fácil… Muchas gracias por probarlo, Ember.”

 

James, salio minutos después, saludo a Jeff y a Martha los cuales devolvieron el saludo. Jeff se levanto y le entrego a James su bat y su revolver, aun envueltos en la manta que había adquirido hace unos meses indicándole que no había tiempo para descansar y después de haber dado una mordida a un pastel que destilaba puro placer había llegado la hora de sacar algunos dientes y romper algunas piernas. Martha, quien tenia un paquete a su lado puso las manos sobre este y se lo entrego a James.

 

Martha: Cortesía de Jeff y Henry Hertz para el miembro mas nuevo en la red del bajo mundo de Neon City. Felicidades.

 

(James)

“No sabia si estar orgulloso de aquel titulo de bienvenida o empezar a marcar los días en los que perdería toda mi humanidad, y me volvería un sujeto abusivo en esta jungla.”

 

James: (arqueando una ceja con gesto de sorpresa) Es una broma?

 

Jeff: Para nada compañero. Debes verte bien para nuestra primera misión, ya sabes, para causar una gran primera impresión a nuestros contratistas. (envolviendo su brazo en el cuello de James) Ven. Debemos irnos enseguida.

 

James: Pero... Espera! A donde coño- A donde coño vamos!?

 

Jeff: A tu primer día de trabajo. (sonriendo mientras bajaban las escaleras)

 

(James)

“Aun no puedo creer nada de esta mierda. He entrado oficialmente al mundo de las palizas por encargo, clubes nocturnos y el de las mujeres bellas pero peligrosas…

 

Eso…

 

Sin olvidar que he entrado al mundo del dinero sangriento…”

 

Fin…

 

P.S Me disculpo profundamente con todos aquellos a quienes dejamos en espera estas últimas dos semanas, la dosis de letargo creativo fue brutal… Pero supongo que esto no significa mucho para ustedes pues lo que de verdad les interesaría es saber que después de estar dos semanas no hemos perdido el toque pulp y noir que nos caracterizan, cierto? Pues… Con mucho cariño, aquí tienen el siguiente capitulo.