14/10/09

26) Ravaged Angels (1 de 2)

By: Romero

Si había un mal del que “la red” de la que las parcas formaban parte de esta ciudad era conocida por repudiar con todas sus fuerzas era el tráfico humano. Colt y Neue tenían cierta experiencia en el campo y las mafias que se dedicaban a este tipo de delito habían sido erradicadas o expulsadas de la ciudad, pero como todo circulo vicioso, solo se establecía en otro lugar con otro nombre, y a veces, con más fuerza. Lamentablemente, el monstruo de Neon era un contenedor de sueños y vidas rotas.

En uno de los tantos muelles del olvidado distrito de carga y descarga Faraday, el cual era un territorio sin ley que funcionaba como un refugio y una vía poco –o casi nunca- vigilada para hacer operaciones ilegales. Era un día frió en el que el tiempo parecía hacerse mas lento que de costumbre mientras la llovizna caía fría y penetrante. Mas dolorosa que una bala cuando te expones a ella por mas de una hora continua… Eso pensaba Neue Ziel, quien permanecía sentado al borde de una saliente de una almacén, con sus armas en mano y mirando hacia el horizonte, dominado por Neon City.

La llovizna había traído consigo una espesa neblina, que hacía parecer a la ciudad a la que Neue contemplaba una visión de ultratumba, cientos de luces que traspasaban como cometas la espesa cortina de niebla que de manera silente reinaba esta fría noche. “Inclemente. Neon City es una amante inclemente. Mejor dicho, creo que calificaría como una perra.” Murmuraba el joven mientras guardaba sus armas y se enjugaba la capa de humedad en su rostro.

Luego, se levanto escuchando como sus rodillas hacían “trac trac”, el sonido cacofónico de las coyunturas cuando no están activas por un periodo prolongado. Camino decidido por los desgastados, pero sorprendentemente fuertes cimientos del techo de aquel devastado almacén, que no era ni la sombra de lo que debió haber sido antes, cuando este distrito era exclusivo. Miro a Colt, quien se encontraba unos 10 metros mas abajo, sosteniendo algo realmente frágil entre sus manos. Algo que lamentablemente estaba roto.

Colt: Neue? Neue? Estas ahí? (Con una voz carente de emoción alguna) No ves a donde fueron?

Neue: No veo ningún transporte, Colt. Quizás esto es solo un tiradero… Por más inhumano que suene. El olor es insoportable en algunas áreas del lugar. (Expreso el joven para luego exhalar una bocanada de aire helado)

Colt: Esta debió estar viva antes de que la soltaran aquí. Probablemente creyeron que estaba muerta. O muy drogada o borracha como para poder moverse o articular palabra. La falta de alimentación fue su verdugo.

Neue: Como procederemos, amigo? (poniéndose de cuclillas en el borde) Llamamos a Henry, o dejamos pistas para la policía. (Suspirando) este caso es más grande que nosotros, por más que nos cueste admitirlo.

Colt: Cooperamos con la policía, si. Pero dejáremos que Henry y los demás cerebros en la red –y no es que nosotros no seamos capaces de hacerlo- se encarguen de las comunicaciones. Nosotros solo nos limitaremos a golpear, romper algunos cráneos y rodillas en el proceso. Quiero ir a la raíz del problema… Quiero-

Neue: Se lo que quieres, acabar con todo esto de una vez. Pero es difícil, realmente difícil. (Se levanto y fue hasta la saliente una vez más) Veamos… Hertz. Contesta.

Colt se sentó en el suelo y puso sus manos sobre sus rodillas. Fue un día difícil, de fracasos e impotencia para ambos. Odiaban esos días. Realmente los odiaban. Siendo una línea de trabajo donde la felicidad no era una característica, había momentos que reconfortaban a la pareja de asesinos. Hoy menos que nunca se sentían justicieros. “Todo listo, Neue?” grito Colt desde abajo, para cerciorarse de que Neue estuviese haciendo la llamada, y no tratando de guardar mas silencio por las victimas. Cosa que en este punto, no ayudaba en nada. Ni resolvería nada.

Neue se acerco una vez mas y dijo “si”, para luego bajar del piso superior por unas escaleras en un sorprendente buen estado. Cuando se reunió con su compañero, Colt uso su móvil para llamar al Lightrave Futura, a pesar de la condición climática, los receptores eran lo suficientemente poderosos como para hacer llegar la petición.

Colt: Distrito Faraday. Muelle 23. Tienes nuestra localización? Perfecto. (Acoto, para luego cortar la llamada)

Neue: Y bien? Donde atacaremos primero?

Colt: Me gustaría montar vigilancia continua en este lugar por el resto de la noche, el día siguiente y el mes entrante, pero no nos ayudaría de nada. (Pateando una lata que se encontraba en el suelo) No nos ayudaría en nada…

Neue: Creo tener una idea de quien nos puede ayudar en este caso, compañero. Su nombre comienza con “L” y se le conoce como la reina de los corazones en el distrito Ohm.

Colt: Neue, por favor! No estoy de humor para visitar prostitutas con ínfulas de damiselas recatadas. Que puede saber una chica que en lo único que invierte su tiempo y dinero son drogas y bailes. (Caminando hacia el sector exterior del lugar)

Neue: (Haciendo una pausa incomoda) Escucha… Escucha… Se que ella no es una en la que tu te fiarías, pero nada perdemos intentándolo, no es así? Además, considéralo, ella se encuentra en el distrito donde los niveles de crímenes sexuales fluctúan y la prostitucion es la ley. Además hemos desmantelado varias operaciones de trafico humano en el lugar, no es así?

Colt: Pero ninguna tan grande como esta, hombre. Aquellas eran de principiantes. (Dijo, para luego apoyar las manos en una baranda) No sabes cuanto odio estos callejones sin salida, en los cuales los cuerpos de jovencitas extranjeras sirven como recordatorios de nuestro fracaso.

Neue: Um… (Quedándose sin palabras que aportar)

Colt: Se que tratas de lograr que me lo tome con calma, pero no hay nada que me moleste mas que la reincidencia. (Suspiro) Maldita sea… (Esto último fue un susurro)

Neue: Y que somos nosotros si no reincidentes diarios del interminable circulo violento de la ciudad, Colt? (emprendiendo la marcha hacia las afueras del muelle 23) Vamos con Lust. Ella debe tener alguna pista.

Zelos se quedo un rato apoyado en la baranda del muelle, sintiendo como sus manos se entumecían a causa del frió, el clima podía ser realmente inclemente por las noches en Neon City. Y sin una noche de buen trabajo que pudiera mantener el cuerpo bombeando sangre caliente necesaria para el buen desempeño motriz, todo parecía doler más y dañar más rápido el cuerpo. Después de dar varios golpes a la branda y maldecir en voz baja, se dirigió a las afueras del lugar, donde los esperaba el esplendido Lightrave Futura.

Ambos abordaron el vehiculo, el cual murmuraba gentilmente por dentro, haciendo sentir a ambos sujetos una sensación de inesperado confort. Cuando emprendieron la marcha, el sonido del vehiculo como una sagita de color negro que atraviesa el amplio mar de luces citadino era inspirador. Neue no articulo palabra alguna en todo el viaje, no había necesidad de ello. Por otra parte, Colt se encontraba meditando de los logros y fracasos de esta guerra contra el tráfico. Y por un momento… Un breve momento… Pensó que todo este negocio de la justicia urbana no servia para nada.

El Lightrave conectaba de manera pirata a las parcas con muchas de las señales de toda la red de información de Neon City, con una secuencia fantasma que al tratar de ser decodificada, enviaría un virus capaz de freír a los intrusos. Pocas veces se le debía de utilizar, la seguridad era red de información era lo suficientemente fuerte ya como para andar rondando por ahí con una secuencia fantasma y que el acceso a la misma se hiciera mas complicado. Hertz volvió a llamarlos, para confirmarles que había conseguido a un hombre dispuesto a actuar dentro del departamento de policía. Al parece la evidencia recolectada a lo largo del caso fue lo suficientemente sólida.

(…)

“Cierra el pico, mujer!” le gritaba un sujeto a una chica que se encontraba agazapada en un rincón, asustada, con la cara golpeada y los brazos magullados, esta trataba de tapar su cara con sus brazos para escapar de la realidad que la rodeaba un mundo horrible de esclavitud y sordidez sin salida. “Ven acá, hija de puta! Esto es tu trabajo, ESTO ES LO QUE DEBES HACER!” espeto el sujeto una vez mas para luego tirar de su cabello y hacerla irse con otros 4 hombres que esperaban silentes en el pasillo, los cuales la lanzaron dentro de una habitación donde habían tres chicas mas, una de ellas, yacía en la cama, demasiado drogada para hablar.

“Pat! Amigo mió, como te encuentras hoy, eh?” Exclamo un sujeto que salía de un ascensor junto a un grupo de gorilas, todos armados. Se trataba de clientes frecuentes y de mucha influencia en el mundo criminal, quienes exigían lo mejor que se pudiera traer del extranjero. Pat, el tipo que entrego a la chica a sus ayudantes, estrechaba la mano del robusto mafioso que llegaba al lugar, quien respondía al nombre de “Charles Morgan”. “pasa, pasa por aquí” le dijo Pat mientras pasaba una mano por su perlada frente. El lidiar con alguna de estas mujeres era a veces difícil, pero nada que unos pocos golpes no pudiesen arreglar.

Charles: Que tienes para mi, Pat? Bellezas de las islas Tungsten, o de Ampere? (acomodando los anillos en sus dedos)

Pat: Hoy, hay algo especial para ti amigo, algo que viene más allá de nuestro mar territorial. Por un buen precio te dejare hacer lo que quieras con estas muñecas que he comprado para el disfrute de mis clientes frecuentes. (Golpeando el hombro de Charles)

Charles: A quienes estas usando como transportistas?

Pat: Hay un grupo de Generales en las islas Tungsten que debido a su rebelión, se han aliado con otros países que comparten los mismos ideales, hombre. Un sistema barato y confiable, mientras tengamos armas para suplir sus rebeliones.

Charles: Es una lastima que el distrito Faraday fuera golpeado tan duramente, no lo crees? Esos malditos vigilantes, realmente son un problema.

Pat: Pero pueden controlar cosas mas grandes que ellos? Recuerda que no somos lo mismo que un simple trío de matones que roban un banco o siembran el pánico en las esquinas. Lo nuestro es lo grande compañero, los yates, hoteles y mansiones… Nunca he visto a esos hijos de puta irrumpiendo en fiestas privadas, o si?

Morgan sonrió de manera alegre y asintió de manera pronunciada, acompasando una carcajada aguda de Pat.

Charles: Y bien… Son estas las chicas? (entrando a una habitación donde dos chicas esperaban, apiñadas en un rincón) Que edades tienen? Tú sabes muy bien como me gustan, Pat.

Pat: (silbando a sus matones) Hey, chicos! Saben las edades de estas putas? (sonriendo mientras sus hombres negaban con la cabeza) Oh, parece que tendrás que jugar un poco con su edad, Charlie. Te gusta eso? Te gusta fantasear, eh? (dejando escapar una risa entre dientes)

Charles: Por algo soy tu cliente, Patty Pat. (Entregándole un buen fajo de dinero) Están ellas en venta? (Jalando a una de ellas por el cabello para darle una profunda olfateada, como si fuese una especie de droga)

Pat: Si no están muy vapuleadas cuando termines con ellas, creo que podremos hacer negocios. Sabes que no me gusta vender basura que no este a la altura. Vienes a este lugar a acostarte con lo mejor y a comprar lo mejor, Charles. No lo olvides. (Cerrando la puerta tras de si)

Pat “Patty Pat” Caldwell fue a su oficina, la cual es encontraba custodiada por un par de sujetos con armas largas, y se tumbo sobre su gran sillón mientras ponía sus pies sobre la mesa, su despacho apestaba a cigarrillos y tenia un montón de papeles con números de teléfono y muchas, muchas fotos de jovencitas, todas muy bellas. Todas, potenciales esclavas en el despiadado mundo del tráfico humano. “ah, carajo. Ya tengo suficiente para mi retiro”, echándole un vistazo a fajo de dinero que el señor Morgan le había entregado antes de irse a compartir con las chicas.

Luego, un sujeto trajeado entro a su oficina, con un corte inmaculado y sonrisa de depredador, quien tomo asiento sin pedir permiso; cosa que no necesitaba siendo uno de los cabecillas de la operación. El contacto mas duro de todos los traficantes humanos en la ciudad, un secretario de la gobernación de Neon City. Quien se encargaba de conseguir a los clientes que pagarían las sumas mas grandes para adquirir o estar con las chicas, mientras mantenían las rutas de transporte bien vigiladas y abiertas.

Su nombre era Chad Shaw, de unos 45 años, figura modelo ante los medios, un hombre carismático y de armas tomar, dispuesto a “dar mi vida por la ciudad!” frase que decía comúnmente cuando era entrevistado. También era un poderoso traficante de mujeres y de armas, y tenía su nariz metida en muchos negocios importantes en la ciudad. Al menos en el distrito Ohm y Neon.

Chad: (entrelazando sus dedos frente a su cara) Patty Pat, espero nuevas –y buenas- noticias con respecto a nuestros últimos movimientos.

Pat: Oh, Chad. Como te va?- (estrechando la mano de su contacto) Oye, tu! (gritándole a una chica que se encontraba silente con la cara contra la pared) Trae un par de bebidas, y que sea rápido, zorra.

Chad: (girando la cabeza para ver a la chica) Demonios Pat, no tienes para nada malos gustos, no es así?

Pat: Compro y vendo lo mejor, hombre. (Abriendo sus palmas y sonriendo) No por nada sigo conectado con los grandes!

Chad: Así se habla.-

Pat: Con respecto a los negocios, Chad. Todo procede según lo planeado. Un nuevo cargamento de unas cien, o ciento cincuenta mujeres se encuentran en camino, listas para satisfacer la demanda en esa grandiosa fiesta que planeas lanzar dentro de unos días en ese club en Ohm.

Chad: Me alegra saberlo. (Mirando hacia lo lados) Oye, Pat. Hay algo que te quiero preguntar…-

Pat: Adelante.

Chad: Sabes si tu operación esta realmente a salvo? Es decir, no tienes la sospecha de elementos que puedan poner en riesgo…. Mmm… Nuestro negocio?

Pat: Bah, no te preocupes por eso, Chad. En esta ciudad hay un exceso de chicos malos y muy pocos de los buenos. Nosotros estamos en esta posición de poder y ellos no tienen nada contra nosotros por que no hacen lo suficiente, no se arriesgan y no quieren llegar más allá. No lo olvides, estamos blindados.

Chad: Ah. Esas, son noticias que de verdad me alegran el alma, Pat.

Pat: Lo digo en serio, no tienes nada de que preocuparte, solo trabajo con sujetos que sean fieles al negocio y a nuestra noble causa de traer mujeres de afecto negociable a este paraíso.

Chad: El día que decidas recoger el nuevo cargamento dispondrás de un ejercito privado con los mejores asesinos que esta ciudad tiene para ofrecer. No quiero errores. No cuando estamos tan cerca.

Pat: Vuelvo y repito. Alguna vez haz pasado malos ratos a causa de MI servicio? (dijo malévolamente)

Chad: Supongo que no. Pero tampoco he visto como te comportas bajo presión. Últimamente has tenido bastante suerte, nuestras líneas de transporte y contactos aun siguen en el mapa y con vida. (Haciendo una pausa para tomar un trago) Pero no lo olvides, Patty Pat. No se puede ser tan confiado.

Pat: No te preocupes, te prometo que lo que sea que vaya a golpearnos, -según tus predicciones- no lo hará. Se cubrir bien mis rastros.

Chad: Eso espero. Hay mucha gente importante que va a asistir al evento en el distrito Ohm y necesito que todo marche sobre ruedas. (Haciendo un brindis con Pat)

Mientras tanto, a muchos kilómetros de distancia, el Lightrave Futura, el vehiculo personal de las parcas, era aparcado por Neue Ziel de manera suave y profesional, haciendo uso del conocimiento que tiene del local de Lust. Las ondas de los equipos de sonido instalados dentro de la electro jaula saltaban por todos lados e infectaban a los transeúntes, haciéndolos entrar en un delicioso trance que los obligaba a ingresar al lugar a disfrutar un rato, para olvidar las tensiones del día a día. Neue era inmune a este “hechizo”, a Colt, no le importaba en lo absoluto, siempre ha tenido una opinión negativa de Lust y la relación enfermiza que mantiene con su compañero.

Neue: (acomodando un poco el cuello de su camisa) Yo llevare la interrogación, si?

Colt: Como quieras… Sabes que no vengo a este lugar por gusto, Neue.

Neue sonrió mientras caminaban hacia el lugar. Pasaron la puerta principal sin muchos aprietos y una vez adentro Neue se dispuso encontrar a Lust. Colt, por otra parte, se sentó en un sofá dispuesto en la primera planta del lugar y pidió una bebida, mientras recorría con la mirada el sitio. “Ahora comprendo por que escapas de vez en cuando a este lugar” dijo el joven mientras tomaba un trago “Lust no tiene malos gustos a la hora de decorar o contratar mujeres hermosas”.

Al cabo de unos minutos, Neue volvió con Lust, tomados de la mano mientras intercambiaban comentarios en secreto y reían. Zelos termino su bebida de un solo golpe y se cruzo de brazos, esperando a que llegasen. “Maldita sea. Si Neue pudiese ver su rostro en este preciso instante, creo que se sorprendería de lo estupido que se ve haciendo eso”. Ambos tomaron asiento, Neue se sentó junto a Colt y Lust se sentó en el brazo del sofá, cruzando ambas piernas y acariciando con su tersa mano derecha el cuello de Neue Ziel.

Lust: Que tal, Colt?

Colt: Mejor que tu, Lust.

Lust: Oh-

Neue: (mirando a Colt) Lust, vinimos por una sencilla razón. Queremos averiguar que es lo que sabes sobre el tráfico humano hacia este distrito en particular… Estamos en algo grande y no queremos estropearlo persiguiendo callejones sin salida.

Lust: (mirando a la derecha, luego a la izquierda) Por que no vamos a mi oficina y discutimos esto en privado, si? Es un tema delicado. (Levantándose de golpe)

Colt: Como quieras…

Al llegar a la oficina de Lust solo Neue tomo asiento, Colt se quedo de brazos cruzados junto a una ventana donde tenia una vista panorámica del club. Lust, en cambio, se sentó sobre el escritorio y frente a Neue, llevaba escrito en el código genético se picante y sensual cuando se encontraba cerca del joven que la había ayudado a llegar donde estaba.

Neue: Y bien?

Lust: Verán… (Mirando hacia el ventanal, con el tono de voz quebrado) Varias chicas que trabajan en este lugar… Fueron victimas de ese atroz crimen, como yo estuve apunto de serlo una vez, de no ser por Neue. (Tomando las manos del joven, quien le sonrió)

Colt: Al grano, señores. No hay tiempo para esto…

Neue se sentía realmente incomodo.

Lust: Pensé que habían terminado con la red de trafico humano que se estableció aquí. Ya saben, el distrito Faraday y el escándalo que ustedes hicieron saber a los medios y a los cuerpos de seguridad de la ciudad…-

Colt: Recordamos todo eso perfectamente, gracias. Ahorra tu saliva y dinos lo que queremos saber.

Lust: (pausa forzada) Hay un grupo de personas, que parecen estar en altos puestos gubernamentales queriendo ofrecer una gran fiesta. Les comento esto por que se me hizo una oferta, similar a la de Lloyd. (Mirando a Neue) Sin los chantajes ni las golpizas. (Para luego morderse el labio inferior) Es… Todo lo que se.

Neue: Hm.- Que opinas, Colt?

Colt: Una cosa es segura, esa fiesta, junto con todas las molestias de elegir a los “mejores” productos de los cargamentos significa que estamos frente a un comité que esta dispuesto a endulzar la oreja de sus próximos clientes. Probablemente estamos tras un trato grande. Desgraciados… Hijos de puta… (y una serie de insultos siguieron en un susurro)

Neue: Reunión de peces gordos. Carajo, amo esas. Significa que si logramos tener acceso al lugar, tendremos un buen ejercicio de tiro al blanco y menos escoria por la que preocuparnos.

Colt: Pero por cuanto tiempo? (Mirando a los ojos de su compañero, con una expresión de tristeza como nunca antes)

La habitación entro a un silencio incomodo y ensordecedor a pesar de la música que estaba sonando en la planta baja. Neue conoce muy bien los lineamientos de su profesión, pero nunca es tarde para recordarle una vez o dos que en este oficio es difícil conseguir un descanso. Se despidieron de Lust y salieron de la electro-jaula con algo de información, lo que lleno de esperanzas a los muchachos, los cuales, sin dudarlo, llamaron a Henry Hertz, para que contrastase esta información con la que ya el poseía. La respuesta de Hertz fue positiva, y el seguimiento por parte del equipo de detectives de la policía que accedió a trabajar con ellos daba interesantes pistas sobre la localización de los rufianes.

En poco menos de una hora, Neue y Colt se encontraron con Henry en lo profundo del distrito Neon para tener una interesante charla con su informante preferido. Este les contó todo lo que sabía hasta el momento, de los posibles contactos que esta gente pudiese tener con funcionarios del gobierno de Neon City y de la posibilidad de poner el mundo criminal a temblar si atacaban la fiesta de “personalidades” que estaba por ofrecerse.

Henry: Es un riesgo muy grande el que corren entrando ahí. Hablamos de 100 personas. Quizás mas. Y ustedes, podrán ser muy buenos en su oficio, pero pongo en duda que puedan lograr esto. Sin ayuda, claro esta…

Colt: Cooperaremos con la policía. (Observando a Neue, y su gesto de aprobación silente)

Neue: En ese caso, tendremos que entrar, golpear y salir. Como un relámpago, facilitando el trabajo de los oficiales.

Colt: No será como siempre, con las armas en alto y centelleando. Que lastima, me hubiese gustado ver sus expresiones cuando empezaran a caer uno por uno por nuestras ráfagas.

Neue: Henry.

Henry: Si, Neue?

Neue: Pregunta importante. En cuanto tiempo piensan estos bastardos lanzar su torcida fiesta?

Henry: Hm. (llevando una mano a su barbilla) Tengo que consultar eso con mis fuentes, podrían ser días, o quizás semanas.

Colt: No adoptaremos una posición pasiva en este asunto Henry, te lo advierto. Chicas mueren cada día y son tiradas en los depósitos abandonados como si fuesen basura. Me niego, a quedarme de brazos cruzados a esperar a que el espectáculo comience.

El compañero de Colt, quien había tratado de mantener una cabeza fría y una postura menos fogosa ante el asunto, se tomo un segundo para sopesar los frutos que ha rendido la unión de esfuerzos con el departamento de policía. “Solo han hecho la investigación mas lenta…” dijo para si mismo mientras Colt conversaba con Henry, los ánimos estaban caldeados, Colt estaba harto de ver que el movimiento de los que luchaban por deshacerse de este nuevo mal que aquejaba a los ciudadanos de Neon City era lento y aletargado. Por un momento llego a pensar que era desinteresado, tildándolos de incompetentes y ladrando contra Henry cosas como “Te imaginas los índices de mortalidad que tuviese este sitio si Neue y yo fuésemos tan pasivos como el brazo de la ley en este lugar?” Luego hizo una pausa forzada, tomo aire, y continuo con una frase contundente “Que le sucedió a la promesa de relegar a monstruos como esos a meras pesadillas nocturnas?”

Al escuchar eso, Neue giro su cabeza hacia Colt, quien estaba apoyado contra el ventanal de brazos cruzados, con el rostro crispado por su reciente ataque de furia. Con una sorpresiva cantidad de determinación y haciendo uso de su elocuencia habitual, Ziel se puso de pie y extendió los brazos a cada lado, listo para intervenir en la discusión.

Neue: Temo que tengo que ponerme del lado de mi compañero, Henry. Tú conoces muy bien como trabajamos. La pro-actividad es lo que nos ha mantenido en la escena todos estos años y lo que nos caracteriza. (Cruzando sus brazos)

Colt: Entiéndenos, Henry. Esperar es un lujo que no podemos tomarnos.

Henry: Los entiendo… de verdad. Pero deben entender que el trabajo policial honesto en esta ciudad es escaso y estos oficiales están haciendo todo lo que esta a su alcance para poder detener esta porquería.

Colt: Entonces fue un error pensar que podíamos contar con ellos para esto.

Henry: Colt…-

Neue:-Ya sabes como es esto, Henry. Quizás, trabajamos mejor haciendo uso de nuestra autonomía.

Henry pasó una mano por su cabello, claramente exasperado.

Colt: Y no trates de argumentar a su favor, Henry. Todos sabemos que la reputación de la policía en este lugar es cuestionable, y darles este voto de confianza puede perjudicar nuestro desempeño.-Exempli gratia, mira nuestra situación actual, disparando palabras hirientes entre nosotros, en vez de disparar plomo caliente a las basuras que se lo merecen.

Neue: Tengo una idea, visitaremos el bajo mundo del distrito Ohm, pero hablo de exploración profunda, las entrañas del sitio. Veremos que podemos encontrar ahí abajo... estoy seguro que la cantidad de pervertidos en el sitio estarán complacidos de informar a un par de inversionistas.-

Colt: Y cual será nuestro “campo” (extrañado, todavía sin poderlo creer por completo)

Neue: “Recursos Humanos”.

Colt: Hablas en serio? No estas jodiendo conmigo? No estoy de humor, Neue. Es en serio. (Dando unos pasos desafiantes hacia Neue, estaba listo para probar que tenía razón)

Neue: Si quieres, puedo empezar a llamarte “socio” a partir de este momento. Que te parece?—(Girando sobre sus talones, para mirar a Henry y a Colt por encima de su hombro) Lo suficientemente serio, compañeros, como para personificar a un proxeneta hijo de perra… maldición, como odio a esos tipos.

Henry: Neue, Colt! Estamos hablando de algo serio aquí, no pueden comprometer la investigación policial por un arranque de rabia! Y que tal si tienen oficiales encubiertos que dependen de la independencia que se les ha dado? Pueden arruinar todo un proceso, carajo!

Neue: Que se preparen para un espectáculo que involucra gente muriendo y balazos, Henry. Dile a tus “fuentes” policiales que dos peligrosos sujetos están a punto de entrar al juego, y que no se van a detener hasta encontrar la verdad. Les guste o no.

Colt, rebosante de alegría en su interior, siguió a Neue hasta la puerta, para poner en marcha el plan que había ideado. Quizás, iba a ser necesaria un poco de fuerza bruta e inclusive, podrían matar a alguien en el proceso, pero la pila de cuerpos femeninos apilados que acompañaban a los traficantes era demasiado grande y dos sujetos con los métodos necesarios para derrumbar este creciente reinado del terror, estaban cansados de ser jugadores de reserva. Estaban listos para entrar por el frente y hacer sentir su presencia en el campo.

Neue: Lo siento Henry, de verdad. No soy del tipo que se sienta a observar. (Negando con su cabeza mientras cerraba la puerta tras de si)

Hertz se tumbo en un pequeño sofá y exhalo una gran bocanada de aire. Estaba molesto y cansado, el proceso de investigación que los había llevado a donde estaban ahora lo tenia al borde del colapso físico, las horas de sueño han sido esporádicas y el es uno de los pocos informantes en los que Neue y Colt confían. Es su deber filtrar y contrastar la información que llega a ellos, así venga de una que parece confiable. No podía dejarlos solos en esta decisión tan importante que habían tomado, así existiese la barrera del dilema moral, esa que le hacia sentir empatía por los efectivos policiales que estaban arriesgando el pellejo para desmantelar a esta organización.

Muchos pisos mas abajo, Neue y Colt subían una vez mas al Lightrave Futura y se preparaban para hacer una parada rápida en la torre y preparar el armamento, y luego entrar al distrito Ohm y usar sus mejores habilidades en la interrogación y en el chantaje para abrirse paso en la maraña de obstáculos que les impedían dar con los malhechores. El esplendido vehiculo de color negro zarpo veloz en medio del océano de luces, adentrándose en el sempiterno hechizo luminoso que esta ciudad ofrece a sus habitantes. Dentro del vehiculo, Colt usaba su teléfono móvil para contactar a Jeff, quien no se negaría a echarles una mano, y menos cuando se trataba de potenciales damiselas en peligro.

Jeff les confirmo su asistencia, y también la de Callahan, un “socio” con el que ya había estado trabajando desde hace unos meses, recomendado por Henry Hertz hace algún tiempo atrás. “El sitio mas adecuado para encontrarnos seria en la calle Lorentz, detrás del Hotel Halogen, en uno de mis almacenes especiales. Ahí esta el equipo que necesito.” Después de cerrar el acuerdo, Neue y Colt se acercaban a la torre, para preparar su arsenal de esa noche.

Aparcaron el Lightrave Futura en la sección del sótano dispuesta para tal fin, luego, se dirigieron hacia la bóveda que contenía el armamento con el mentón arriba, quizás mas arriba que de costumbre, desbordando determinación, como cuando decidieron tomar el camino de vigilantes urbanos, dejando poco espacio para la interpretación y la duda, convenciéndose así mismos que lo que estaban haciendo era lo correcto, y que el resultado de su acción y la reacción que esta provocaría, seria una cuestión secundaria.

Neue fue hasta el compartimiento con las armas pesadas, y busco una escopeta de válvula capaz de enviar a la gente volando con un disparo certero a quemarropa. “Tienes ganas de hacer bastante ruido, eh?” le dijo Colt mientras cargaba un par de sub ametralladoras y guardaba cargas en su porta-municiones, junto a sus pistolas, las cuales se negaba a dejar atrás. Neue siguió el ejemplo de Colt, y dejo su par de confiables pistolas a la mano, en caso de que la escopeta que cargaba en su mano izquierda no fuese suficiente para asustar a esos malditos.

Neue: Haré ruido, lo que hará a las alimañas correr asustadas por todo el lugar. Una vez estén afuera, asustadas y acorraladas… bien… (Mirando a Colt) creo que el resto es historia. (Sonriendo)

Colt: Neue… de verdad aprecio lo que hiciste cuando estábamos reunidos con Henry. Tu respuesta fue un poco lenta, y lamento haber dudado de ti cuando empezaste a hablar… pero… comprende… esta situación me tiene harto.—El solo pensar que cientos de chicas mueren de distintas causas lejos de sus hogares… en un sitio donde a nadie parece importarle es… aterrador para mi.

Neue: Se como te sientes, compañero. Durante una de mis rabietas durante nuestros días como aspirantes a vigilantes, cuando éramos jóvenes pistoleros sin mucho mas que un par de neuronas en la cabeza y la determinación de luchas contra los chicos malos sin mas ni mas, tuve que abrir agujeros en ciertas cabezas… ya sabes, por Lust.

Colt: Siempre encuentra una manera para darte problemas, cierto?

Ziel se quedo de pie, y en silencio, luego de un rato de traer viejos y dolorosos recuerdos de su pasado que involucraban problemas, Lust, y soluciones a balazos, Neue puso una mano en el hombro de su compañero y asintió sin decir una palabra. Acto seguido, se dirigieron a su vehiculo, Neue guardo la escopeta en la parte trasera, y mientras salían de la torre a encarar las perversiones que Neon City escondía bajo su velo de incandescente luz, empezaron a pensar en su estrategia, que luego seria discutida con Jeff.

La silenciosa rapidez del Lightrave Futura a través de las entrañas de Neon City era algo que siempre había intrigado y apaciguado las mentes de Neue y Colt, ese sonido de aislamiento y de que eran virtualmente invisibles a los ojos eléctricos de la ciudad, operando en un plano secreto, lejos de la vida del hombre y la mujer común, siendo testigos de toda la brutalidad y el horror que yacía en los callejones oscuros, a la vuelta de una esquina desolada, o en la mente de aquellos enfermos que viven para aterrorizar a los ciudadanos.

Detrás de uno hitos geográficos del distrito Ohm, el hotel Halogen, Jeff Jonson esperaba la llegada de las parcas, cruzado de brazos, mirando hacia el cielo nocturno, opacado en gran parte por los altos edificios de Neon City. Una delgada capa de lluvia empezaba a caer sobre la ciudad. Y, por lo tanto, en el rostro de Jeff se empezaba a formar una delgada capa de humedad, la cual no se molestaba en enjugar. Pasados 5 minutos, recibió una señal en su teléfono móvil, una que la indicaba que el Lightrave Futura y un par de conocidos se acercaban a su posición.

Johnson avisto el vehiculo a unos 20 metros de su posición, y se dirigió hacia el y hacia el par de sujetos que bajaban del mismo con los brazos abiertos, con claros signos de alegría a través de su rostro, Neue y Colt devolvieron el saludo mientras se acercaban hacia la posición de Jeff, una reunión de hermanos acompasada por la lluvia, sazonada por un extraño sentimiento de alegría, los sujetos se dirigían a hacer lo que mejor sabían sin remordimiento alguno. Haciendo todo lo que estaba a su alcance para prometer un mejor mañana.

Continuara…

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